lunes, 27 de septiembre de 2010

Sobre políticas...

O sobre los políticos, no sé.
Parece mentira el poder que tienen unos cuantos para enfrentar a todos los demás (y por otro lado para fomentar diálogos interesantes y revigorizantes entre personas de diferentes ideas).
Aquí estoy, ocupando mi tiempo en opinar sobre algo que no me parece lo suficientemente importante en sí, pero que deja a la vista descaradamente lo que le importa a la clase política de sus votantes: SU VOTO. No su seguridad, alimentación, sanidad, educación, economía, valores, creencias, independencia, libertad, futuro...sólo su voto. Supongo que habrá políticos que realmente trabajen para los que les pagamos, que realmente quieran mejorar las cosas y es cierto que sólo con querer no se pueden hacer las cosas, pero un poco de esfuerzo y coherencia ayudan mucho.
No me parece bien, (y aquí entra mi propia escala de valores, aunque supongo que hay gente que la comparte, por lo menos parcialmente) que un político pueda utilizar una demanda popular, un deseo del pueblo, para su propio beneficio, pero lo hacen descaradamente.
En este caso particular me refiero a los toros en Catalunya, no porque sea en Catalunya, sino porque en Catalunya se ha dado el caso más descaradso de abuso a la confianza de los votantes, según mi parecer. Se han prohibido las corridas de toros porque un grupo de personas llevó la propuesta a votación a causa del sufrimiento de los animales. Se dijo que se hablaría de otros festejos taurinos en la misma votación y se pospuso, creo recordar que porque era más complejo (¿¿???), aunque quizá me aquivoque yo con el motivo. El caso es que se ha votado sobre otros festejos taurinos y se los ha protegido (claro, en los otros festejos el toro no acaba muriendo, quizá le den una copa y un puro cuando termine, no sé).
Cuando hablo de coherencia, me refiero a que hay dos partidos políticos que han votado en el mismo sentido en los dos casos, y el resto, pues habrá de todo, pero al final hay unos cuantos que no han votado, claramente, en defensa de los animales cuando, supuestamente en el caso anterior sí lo hicieron y finalmente es la forma de maltrato animal la que han elegido como correcta para sus representados.
Lo siento, no estoy hablando en contra de los catalanes, ni en contra de los que defienden a los animales, ni de los que quieren ir a ver una corrida de toros, o un embolao, ni de los toreros. Hablo en contra de que los políticos sigan utilizando las ilusiones y esperanzas de la gente que les vota para conseguir fines políticos, que nada tienen que ver con el bienestar, de ningún tipo, de la mayoría de las personas.
Creo, sinceramente, que tenemos que pensar muy bien a quien le damos nuestro voto, por que de eso dependen cautro años inmediatos de nuestra  vida (y creo que la vida de cada uno es importante) y en muchos casos las consecuencias se extienden, para bien o para mal, en un periodo muy largo de tiempo, y a veces, son irremediables.
Agradezco todas las aportaciones constructivas (toda opinión a favor o en contra hace pensar, siempre que se haga con respeto) que cualquiera pueda brindar.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Sobre tirones mediáticos

     Como buena persona, bueno, como persona típica, más bien, para que no haya confusiones con lo de "buena", yo me agarro a aquellas cosas que me gustan y trato de seguir disfrutando con ellas. En concreto me refiero hoy a los libros, a la temática o el autor que te engancha una temporada porque estás sensible o receptivo a algo en concreto.
     Hace ahora cerca de un año empecé a oír hablar de la famosa saga Crepúsculo, de Stephenie Meyer, y aprovechando que pusieron la primera película en la televisión la vi para comprobar cómo era. La película me encantó. Que sí, que puede ir dirigida a adolescentes, pero que yo me siento muy "joven", que me gustan las historias de amor, y esta me pareció interesante, así que empecé a leer el libro, que para variar es bastante mejor que la película y me enganché del todo. Leí el segundo y no me gustó tanto, me pareció muy rebuscado, tanto personaje fantástico en una supuesta realidad, pero lo leí, y como había un tercero, pues también, sólo que éste me gustó más y así terminé de leer hasta el cuarto y volví a leérmelos otra vez, de manera que todos ellos me gustan mucho, sobretodo porque trabajan muy bien los personajes, están muy bien definidos en sus acciones y sus razonamientos (o ausencia de ellos).
     Hace unos diez años me había leído La Reina de los Condenados de Anne Rice y me había gustado, aunque la encontré lenta, y pensé, en aquel entonces, que leería algún día entrevista con el Vampiro y la siguiente. Pues lo he intentado, conseguí leerme entrevista con el vampiro y empecé la siguiente, pero he sido incapaz de leérmela (he llegado a la conclusión de que hay libros que merecen ser leídos y que el tiempo merece ser bien empleado y como no me llena, ahora mismo no seguiré).
     He visto las tres películas de la saga Crepúsculo y me han gustado (le ponen cara a los personajes, aunque se quedan muy lejos de los libros), he visto "no soy como tú" y aunque prometía algo al principio, al final decepciona bastante y vi, por recomendación fraternal "Crónicas Vampíricas", la serie esa de vampiros adolescentes y otros. Esta serie me gustó mucho, no tanto como Crepúsculo (C), pero me gustó bastante y estuve buscando los libros en los que está basada hasta que al final los encontré.
     Hasta ese momento había encontrado C. bastante original y consideraba el enfoque que hacía de los vampiros como  diferente. No, ni hablar. Las Crónicas Vampíricas (CV) de L.J. Smith son anteriores a C. y si C. no se basó en las ideas de CV...Tienen muchas cosas en común. De CV me he leído un libro, Despertar, y hay tantas cosas que me recuerdan a C. que me ha dejado parada, eso si, C. sigue siendo mejor para mi, por que es más elaborado, describe más el entorno y a los personajes, mientras que CV es más superficial en eso, así que lo disfrutaré también , por que no lo veo tan denso como las crónicas de Anne Rice.
     Por cierto, la serie de televisión en realidad no se parece a los libros, los personajes no se corresponden con la caracterización que se hace de ellos, e incluso la historia es diferente, con lo cual hasta esto va a ser una sorpresa, quizá cuente algo más sobre ello.
     Y todo esto es porque al ponerse de moda Crepúsculo han vuelto a salir los vampiros de las tumbas y ahora agotarán todo el tema de un tirón, porque la gente como yo (y somos muchos), buscaremos entre los libros, las películas y las series todo lo que nos pueda calmar nuestras ansias de fantasía y pesadillas (quizá algún día me atreva a terminar Hannibal y busque más de asesinos y esas cosas), eso sí, no pienso comprarme ningún lote especial con la camiseta de la película ni nada de eso, ya estoy mayorcita para según que cosas, lo que me importa es la historia.

martes, 21 de septiembre de 2010

Cualquier día en cualquier momento

    


     -Mamá, ya es de día, tengo hambre. (6:59 de la mañana)
     -Voy.
     -Quiero ver la tele.
     -Vale, me ducho y bajo.
     Diez minutos más tarde bajas la escalera con el pelo mojado y poniéndote el reloj, entras en la cocina y empiezas a preparar desayunos, ella en vaso de caña con azúcar, él en taza con cacao, hoy no apetece hacer tostadas, así que pan con mantequilla y magdalenas para todos, mientras se hace el café y pones todo lo de los niños, aunque ella no se ha levantado todavía, pero no le gusta la leche caliente y a él no le gusta tan fría...desayunas buscando algo de tranquilidad, pero empiezas a pensar en qué les pones hoy y en si las toca gimnasia o si tenías que enviar una nota o dinero al cole. Recoges lo del desayuno, por que hoy no llueve y vas al campo y no gusta encontrarse la casa patas arriba cuando vuelves.
     -Lavaros los dientes cuando se acabe el capítulo.
     -Lavaros los dientes cuando se acabe el capítulo, ¿me habéis oído?
     Y diez minutos más tarde...
     -¡¡¡Apagad la tele y lavaros los dientes!!!!¡¡¡Ya!!!!


     -Péinate mientras os hago los bocadillos...
    -Yo quiero chocolate
     -Yo quiero pan blando...
    -Yo batido de fresa
     -Yo también batido de fresa, no, de chocolate.
     -Mamá, no encuentro los zapatos.
    -¡Búscalos!¡Son los mismos de ayer!
    -No están
     -Búscalos
    -¡¡¡Mira, están aquí, donde los dejaste!!!Ven que te hago las trenzas.

     Un rato más tarde, corriendo por la calle hacia el colegio, tiras de uno y de otro par no llegar tarde, ¿tenía el reloj con la hora del colegio?, ¿entrarán hoy a su hora?, aceleras un poco, por si acaso.
     -¡Párate ahí!, ¡no cruces!, ¡Corre!,¡Vamos!, ¡Espera! (más o menos unos diez minutos)
     Cuando llegas al patio del colegio respiras, saludas y observas las evoluciones de las "fieras", unos se empujan, otros se agarran a mamá o a la abuela, otros están quietos en su fila (¡angelitos!), otros juegan a la pelota, corren o dan vueltas alrededor de lo que pillen, que suele ser su madre/padre que con paciencia acaba gritando ¡para ya!...¡Los profes!,¡Por fin!, entran las filas con más o menos orden y sales corriendo hacia la próxima parada...
     Vuelves a casa en busca del coche (como no tiene cinturones atrás no puedes llevar a los niños al cole tú sola en ese coche, así que toca desandar el camino), ya son las 9:15 y te pones en marcha para el campo (por lo menos es trabajo para ti mismo, así que eso da gusto). Llegas y te pones con lo tuyo, en un par de horas has hecho suficiente por hoy (el trabajo del campo sólo achucha en la época de la recolección) y te vuelves a casa.
     Si has tenido suerte y has podido recoger antes de llevar a los niños al cole pues te queda lo que no es tan rápido: suele haber ropa ( para lavar, tender, recoger, doblar y planchar) y cosas que comprar, unas para comer y otras para cualquier cosa, así que tienes la mañana echada en cuanto decides qué hacer para comer y lo haces. Después está lo de: habría que coser estos pantalones, tengo que pintar las ventanas, parece que las fundas del sofá ya están sucias, ¿pinto ya los barrotes de las ventanas o espero a mañana?, tendría que vaciar el mueble de la salita y limpiar las copas, que ya dan vergüenza, creo que hace tres días que no saco el polvo, podría aprovechar y barrer la puerta, no sé cuando fué la última vez que cepillé al perro, creo que ya podría limpiar la terraza, habría que hacer un aparador para la salita ¡vaya ! creo que ya tengo que ir a por los niños, lo dejo para después de comer.
     Y vas a buscar a los niños, que salen hablando los dos a toda voz, uno contando que su seño le ha dado un caramelo y el otro que si hoy han hecho gimnasia o inglés y que tienes que ir al cole por la tarde o que le ha invitado un/a amigo/a a ir a no sé donde, que qué comemos, que eso no me gusta, que yo no como, y empiezan a caminar despacio, despaaacio...
     Y llegas a casa, y a comer, y un rato que si come, que si quito la tele, que si deja el ketchup, que no hay pan hasta que no te comas la mitad del plato, que si tiran el vaso, que se cae un tenedor...y con suerte para las tres han terminado.
     Recoges la mesa o, según lo cansada que estés, te echas un rato, pero no duermes más de diez minutos, que hay que fregar, poner a los niños a hacer los deberes y continuar con la extensa lista de tareas que no sabes por donde coger. Te pones con los deberes y después de una hora de no poder hacer nada más que ver como un niño pierde el tiempo para hacer dos cosas de nada estás tan agotada que no quieres hacer nada más, así que haces la merienda y ya son las 18:30 y sólo te quedan dos horas para bañar a los niños y darles de cenar, así que las aprovechas haciendo pequeñas cosas y arrastrándote esperando que pasen pronto y se acuesten los niños de una vez, que necesitas un rato para ti.
     Y ha llegado, después de hacerlos bañarse, que por fin son mayores para bañarse solos (aunque no siempre), les pones la cena, pero, ¿qué leches les pongo hoy para cenar?, pues pan con queso, que ayer les hice puré y anteayer huevo frito con patatas de bolsa, mañana ya les haré una pizza, hoy ya no me da tiempo.
     A las 21:15 los metes en la cama, rezas con ellos o les lees un cuento y sales pitando para ultimar todos los detalles y sentarte, por fin, a hacer algo para ti misma, aunque poco rato, que estás reventada de día y tienes que acostarte para dormir, que es mejor la cama que el sofá o un sillón delante del ordenador... 




      Este es un ejemplo de mi día a día, hay días mejores, días peores... y siempre, siempre, amanece y se pone el sol (aunque no lo veamos).

     Y agradezco infinitamente la ayuda de aquellos que están a mi alrededor (léase familia y amigos) y, sobretodo, de mi señor esposo que en medio de este día de ejemplo puede aparecer en cualquier momento y en cualquier lugar para compartir esto una vez a terminada (o aún no empezada) su jornada laboral y su rato de sueño (que no siempre es suficiente).

     Y a esto me refiero cuando digo que no trabajo fuera de casa, pero...
     Tiene que ser muy difícil ser madre y trabajar fuera de casa 8 horas diarias, muy, muy difícil, porque el día sólo tiene 24 horas y no tiene más, por mucho que queramos, así que, de vez en cuando, como no tenemos vacaciones las madres, hay que decir basta, hoy no hago nada y dedicarse un día, o dos, o los que hagan falta, a una misma o nos volvemos locas. (y me refiero a las madres porque soy madre).
     Y ahora me voy a leer y ya dormiré más otro día.

     




martes, 14 de septiembre de 2010

Pasiones

     Hay dos cosas que me han gustado desde siempre: la música y la lectura.
     La música me ha acompañado desde antes de tener conocimiento, es parte de mi vida como lo es el aire y existe una música para cada estado de ánimo, y para cada persona una canción, aunque a mi no me apasione o no la haya encontrado todavía, cuando escucho algunas canciones no puedo evitar pensar en determinadas personas y hay de muchos tipos (como las personas), está paquito el chocolatero, enter sandman, annarky y sheek and destroy (ignoro si lo escribo bien, de Metallica), poco pelo, pichirilo, la bomba (de King Africa),  el unicornio azul (Silvio Rodriguez),la bola de cristal (de Alaska), la del canario de no me pises, congratulations (de Cliff Richards, si no me equivoco), one(U2).... Tengo una música de llorar, una  de enfadarme, una  de volar (en sentido figurado), una de marcha...y así un buen montón, además de un número indefinido de recopilaciones muy variadas. Es curioso lo difícil que me resulta ahora decir cuál es mi música favorita (bueno, igual que libros, series, películas...)depende más de mi estado de ánimo que de un gusto determinado, por que  incluso de los estilos que no me gustan siempre hay una canción que me encanta y ya si hablamos de mezclar tipos de música o interpretaciones entonces sí que me pierdo, para mi, lp como el de Freddie Mercury con Montserrat Caballé hay pocos, luego hay duetos (o quizá ya coros) impresionantes como Alejandro Fernandez cantando con ¿era Diego el Cigala????... bueno , ese ; Marta Sanchez con Andrea Bocceli; We are the World (la versión original, claro) , Pavarotti con algunos Friends,  y otros muchos de cuyos nombres no logro acordarme en estos momentos. También están esos clásicos adaptados a guitarras, baterias o voces más o menos "diferentes" al espíritu original de la composición (me impresionó escuchar a Cozzy Powell, si se escribe así, en un sólo siguiendo un clásico universal al que llamaré x, para no meter mucho la pata, y a un guitarrista de Barón Rojo con una pieza y) y , como no, la mezcla entre una orquesta y un grupo algo más "duro" (Metallica consiguió interpretar un par de canciones que quedaron impresionantes así). Con todo, y pudiendo destacar mi preferencia clara por gente como David Bowie, Elton John , Queen, Metallica y algo de Barón Rojo que dominaron mi adolescencia, creo que no puedo decir que tenga un estilo preferido, por que la música es más que una forma de interpretarla, acompaña al espíritu en cualquier ocasión y es difícil encontrar una ocasión en la que no puedas introducir algún tipo de música.
     Los libros y la lectura (que no es lo mismo, aunque se asocia) me empezaron a gustar en algún momento de la infancia, y recuerdo esperar con ganas el momento en que me dejaran leer alguno de los libros de Zane Grey, por que los de Luisa M. Alcott ya los había empezado a leer, creo que tenía diez u once años cuando por fin me dejaron leerlos, y en algún momento entre esto y los trece años leí el Señor de los Anillos. De más mayor leí Jane Eyre y no sé en que momento me enganchó Orgullo y Prejuicio, antes de los 18 ya era una aficionada a la fantasía y a la novela romántica y no descubrí gran cosa más de la literatura hasta unos cuantos años después, por que los libros que me hicieron leer en el colegio y el instituto no me gustaron demasiado. No soy una erudita en esto de los libros (creo que tengo muchos libros de retraso) y confieso que me gusta leer historias que te hagan soñar, imaginar otras situaciones, posibilidades a parte de la vida que vivimos y aunque he leído algo de otro tipo a veces me parece una pérdida de tiempo (ahora mismo estoy leyendo un libro que no me llena, pero me da lástima no terminarlo y estoy nerviosa por empezar otro). La mayoría de las veces releo algunos libros por que  me han hecho pasar ratos increíbles, aunque muchas veces acabo "haciendo trampas" y leyendo sólo la parte que me gustó más.Y ahora llega ese fabuloso invento, el e-book, que te permite leer en cualquier sitio, sin que el libro físico se estropee, pudiendo llevar todas las historias que quieras a donde quieras y que es muy práctico (lo sé porque tengo uno y me encanta), pero: en los libros está el impacto visual y el tacto de la portada y las hojas, el olor y el verlos uno al lado de otro, con o sin orden, el buscar entre los títulos ese que te apetece leer, ojearlos...es todo un mundo. 
     Por culpa del tiempo, a veces me dedico más a las series (algunas historias son buenísimas) o a las películas que a los libros, pero creo sinceramente que aunque en lo audiovisual le pones caras a los personajes nunca los podrán desarrollar como los libros. (Generalmente intento ver las películas basadas en libros antes de leérmelos, por que luego la película se queda corta).

lunes, 13 de septiembre de 2010

Responsabilidades.

     ¿Y hoy por qué esto?, pues no sé por qué me ha llegado este tema, pero aquí está, es algo que me preocupa y que intento transmitir a mis hijos, aunque se hace difícil en el mundo en el que vivimos.
     Cada vez que haces o dices algo existe una consecuencia (además de un motivo): Si abres el grifo del agua puede salir, o no, agua, y generalmente sale; cuando hablas si hay alguien cerca te escucha y, si insultas a alguien, lo normal es que se enfade; si tiras una copa contra el suelo se suele romper y si se la tiras a alguien, además, puedes dañarle... y así un montón de ejemplos sencillos y claros que nos enseñan a mirar lo que hacemos, o deberían.
     Hoy en día no se enseña, salvo honrosas excepciones, a ver lo que puede pasar, (las consecuencias reales), y la educación va enfocada al futuro profesional, por que creo que la educación personal se pierde en un montón de ejemplos negativos, como enseñarle al niño que todo vale para conseguir lo que quieres (después de un rato de llorar les damos lo que sea, por que ,¡Pobrecitos!, a ver si le va a pasar algo por llorar. Da mucha pena verlos llorar y está científicamente demostrado que eso le crea al niño un trauma para toda la vida, lo hemos vivido la mayoría en nuestras carnes), que lo importante es estar feliz (por que ser feliz no es tan fácil), aunque para eso tengas que engañar a los demás y  a costa de otros, no importa, tú te lo mereces todo por encima de todo y eres incapaz de hacer algo mal, los malos son ellos, sí, todos ellos, que te señalan con el dedo por que son malos...
     Si un niño se cae en el parque, se hace daño en la rodilla y sale ¡sangre!, por favor, que se nos muere. La culpa claro,  es del Ayuntamiento que tenía piedras en el parque, no es nuestra por llevar allí al niño, ni del niño, que se limitó a saltar del columpio a una velocidad exagerada...seguramente, si el perro del vecino no hubiera pasado por delante de nuestra casa nosotros no habríamos decidido ir al parque y nuestro hijo no se habría subido al columpio. ¡Encerremos a los perros!. Pero no, en este caso, los Ayuntamientos deciden poner suelos blandos  en los parques(están bien para algunas cosas) y hacer que los tobaganes no deslicen, eso sí, los orientan de extrañas maneras,( ¡qué cuando les da el sol queman una barbaridad!).
   
     Y tenemos las leyes, cuando una situación que empeora por la mala educación impartida se sale de límites establecidos o llega a oídos de la sociedad...¡Zas!, ¡Una ley que limita a los que se comportan con civismo y que los que provocan la creación de esta ley se saltan a la torera!, no es partidismo, es política.
     Ley del botellón, como los borrachos maleducados rompen botellas en los parque...la gente normal no puede pedir una cerveza en telepizza, que es mucho más fácil que poner a la policía a hacer su trabajo, que es detener a los que delinquen.
      Como las jóvenes abortan fuera de la ley...aprobamos una ley con la que ya sea legal y así no tienen que plantearse si tener relaciones es lo que deben hacer (está claro que querer sí quieren)
     Como hay mujeres maltratadas....hacemos una ley sólo para ellas(y así pueden levantar falsos testimonios, que no es siempre el caso, pero pasa demasiado) y el hombre maltratado (que también existe), los ancianos y los niños pasan a ser unos individuos menos importantes (aunque últimamente ha salido un caso en que detuvieron a un hijo por abandono del padre, luego en algún sitio dice que hay que protegerlos, y está bien, pero de esa ley  no he oído hablar mucho)
     Como no hay bastantes mujeres trabajando en altos cargos...¡Paridad!, ¡ahora las empresas de mujeres tienen que contratar hombres para sus cargos directivos!, ya con ser mujer, en según que sitios, tienes bastante para acceder a un alto cargo (no es tan necesario luchar y valer, que es lo que hemos querido siempre, llegar a ser alguien por que sí), eso si, si tienes un trabajo en el que ascender, claro.
       

     Quizá entiendo mal las noticias, no soy una experta en leyes y seguramente tengo mal entendidas algunas cosas, pero entre la ley del menor, que los hace inocentes por huevos hasta los trece años y sólo medio culpables hasta los 18 y esas ganas de darles preservativos (con clases sobre como se ponen, por que la mayor parte de las demandas de la píldora del día después son por rotura de preservativo, claro, y nosotros nos creemos que eso pasa más de tres veces  a la  misma niña/mujer) y hacerles creer durante todo ese tiempo que no pasa nada, que hagas lo que hagas todo estará igual de bien y que la vida es un campo de flores en la que te puedes pasear eternamente disfrutando del sonido de los pajaritos...hasta el día que cumples 18 años, en ese momento, ya eres plenamente responsable de tus actos delictivos, ya puedes trabajar sin preguntar a tus padres (otra cosa es que encuentres un trabajo en el que te aguanten más de dos días) y sacarte el carné de coche y comprarte uno para vacilar con los colegas  hasta que se estampe o te estampen o te lo embargue el banco, espera...¿no era que la vida era un campo de flores?¿qué me he perdido?, pues la educación, eso se ha perdido, el sentido de la responsabilidad, saber reconocer la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal (por que sí, hay cosas que están mal), la conciencia de sociedad, que vivimos en una sociedad, le pese a quien le pese, y quien la hace, la debería pagar, aunque, por desgracia, el porcentaje del que la paga es muy bajo.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Comidas

     Hoy he comido fuera.
     Como es habitual cuando se juntan algunos amigos, se recuerdan cosas pasadas. En mi caso, los amigos son recientes y buenos, y el tema de conversación ha sido la hostelería en general y la comida como tema principal, por que siempre que se va a comer hay que acordarse del resto de las comidas existentes, para que no se sientan olvidadas...
     Como uno de los comensales y yo hemos vivido y trabajado en la hostelería en Catalunya hemos comentado las diferencias entre esto y aquello y, aunque no ha ganado ninguno, se nota la diferencia existente entre los dos lugares: en Catalunya, se sale más a comer sentado y de plato que aquí, que se puede comer de pie a base de tapas y raciones. Allí los platos son más elaborados que aquí (hablamos de bares y restaurantes autóctonos, no de pizzerias, hamburgueserías ni cadenas en general) o bien estos nos parecen más caseros, no sabría explicarlo, pero aunque la comida es muy similar hay platos y cosas en concreto en cada sitio que son inolvidables, como los caracoles a la llauna ( caracoles a la "lata?")o en salsa y los caracoles en caldo de aquí, dos cosas distintas en tamaño (los de aquí son bastante chiquitines) y en la forma y sitio de degustación. También hay una gran diferencia entre la butifarra de allí y la morcilla de aquí (como en la mayoría de embutidos de los diferentes sitios), que aunque parece que tienen recetas similares (o por lo menos ingredientes) a la hora de comerlos no tienen nada que ver.
     Los dulces..., eso se merece un capítulo, y grande, a parte. Aquí  no existe el músico (y casi lo había olvidado hasta hoy) ni el mel-i-mató y llaman crema catalana a las natillas sin galleta encima¿¿¿¿es que aquí nadie ha probado una auténtica crema catalana????. Cuando pides repostería en Cataluña, te ponen unos dulces que te puedes comer de un bocado y más de uno seguido, aquí ese tipo de dulce es prácticamente inexistente en las pastelerías, aunque ahora empieza a verse (por fin, pero les queda mucha evolución), que llenan sus mostradores de enormes dulces casi imposibles de comer enteros (últimamente me ha dado cuenta de que en Cataluña hacen la bollería cada vez más pequeña, ahora es difícil llenarse con un croissant, pero eso si, siguen teniendo un sabor inigualable, como las ensaimadas, ¡qué ricas!).
     En fin, que una cosa que deberíamos hacer todos los que disfrutamos de la la comida es hacer turismo gastronómico, por que está demostrado que allí donde vayas, por lo menos en España, hay cosas que vale la pena probar, como el auténtico tocinillo de cielo, ese que es sólo yema de huevo, azúcar y, en todo caso, algo de agua. (Es que soy algo golosa), las "orelletas", la ensaimada mallorquina, la fideuà, las migas, el vino de la tierra de la Alpujarra, el plato alpujarreño, la escalivada, el cava, el queso de todas partes, el jamón, el tomate del terreno, de cada terreno (por que no es lo mismo el tomate en rama, el tres cantos, el de pera y otros), las avellanas de Reus,la cerveza estrella, la CCC (central cervecera canaria),  los panellets, la pelota de gofio, el plátano canario en Canarias, el gazpacho andaluz, el cocido madrileño, las rosquillas que venden (o vendían)en los kioskos  canarios,el pescaíto frito, las papas negras, y un largo etc...
  

martes, 7 de septiembre de 2010

Gracias

Hoy he estado chateando un rato con una buena amiga, un rato corto, la verdad.


     He recordado nuevamente,  y con cierta añoranza, el tiempo en que podía hablar de casi cualquier cosa, no es que ahora no pueda... es que ha habido un tiempo en que mi vida ha quedado como suspendida.(Supongo que esto le pasa a mucha gente, más bien lo espero, me sentiría algo tonta si no.)
     Hace poco descubrí que podía volver a sentarme y hablar de cosas normales con otras personas, y puede que suene divertido o tonto, pero en mi situación no lo es, a mi me provoca una sonrisa, por que había olvidado lo que es comentar algo y poder estar en  toda la conversación.
     Tengo dos niños y cada dos minutos, a veces cada 15, me reclamaban para ver un dibujo, para ayudarme a barrer o simplemente para saber donde estaba (lo hemos vivido todos los padres en general y las madres en particular), cada vez que tenía algo de tiempo para mi, lo dedicaba a la casa, los recados (eso que te puede tener meses moviéndote, ya sea yendo a la caja a preguntar sobre el extracto de aquel recibo, o haciendo cola en la panadería o comprando un paquete de plastilina ) o a pensar en qué ocupar esos diez minutos que se te quedan colgando entre hacer la comida y recoger a los niños del colegio (por que, como dije ayer, no tengo un trabajo fuera de casa todo el año), el resultado es que me he vuelto incapaz de sentarme diez minutos a hacer nada o simplemente escuchar una canción (ver películas, series y leer ha quedado restringido al horario de sueño de los niños, claro, así como... ¿internet? como mucho diez minutos diarios) mi cabeza tiene que estar continuamente ocupada con algo, plancho viendo series o películas y bailo mientras friego los platos. Y ahora, por fin, me he animado a volver a poner mis pensamientos por escrito, por que ya me estoy relajando, ya no soy sólo una madre, una fregona, una administrativa sin título ni una recadera por que "tú tienes tiempo, como no trabajas..." sigo haciendo todas esas cosas, y más, pero parece que ahora me cunde más , por que cada vez hago más cosas y mejor.
     Y todo esto viene por que me siento bien, por que empiezo otra vez a intentar expresar esas opiniones que muchas veces se cortaban con un "mamá, mira" y para las que no tenía palabras por que había momentos en los que no sabía hablar más que con niños.
    Así que quiero dar las gracias a todos aquellos amigos; viejos y nuevos, pertenecientes o no a mi familia; por estar, regresar y aparecer en mi vida en el momento en que me vuelvo a sentir una persona individual. ¿Es esto una nueva adolescencia?¿la crisis de los treinta y siete?.

Hola, buenas noches.

     Llevo mucho tiempo pensando en hacer un blog, pero no me había puesto, hasta hoy...
     Y aquí estoy, empezando a compartir pensamientos y opiniones con el mundo.
     Seguramente no escribiré mucho, y no sé qué me apetecerá comentar cuando lo haga, así que esto va a ser una experiencia nueva cada vez.

     Como estamos en septiembre, supongo que podría comentar algo sobre este mes, si, quizá sea un buen comienzo...Antes era el cambio de hora, por fin una chaqueta, Santa Tecla, exámenes...
    Se acaban las vacaciones, se empieza a poder salir a la calle después del horrible calor del verano "cerrado", las noches son más largas y los niños vuelven al cole...¡Qué tranquilidad para los padres!, otra vez los niños recogidos durante unas horas fuera de la casa y atendidos por profesionales, con tiempo para uno mismo (o sus jefes) y la seguridad de que el aburrimiento al que llegan las criaturas, después de cierta cantidad de horas delante de la tele, es menos duradero y las discusiones entre hermanos se reducen por falta de tiempo...¡Qué bonito es septiembre!, ¡Lástima el desembolso que supone el inicio de curso! (todos los padres lo sabemos, ¿para qué comentarlo?).
     Volveremos a vivir con una rutina real (se nota que habla una madre sin un trabajo, fuera de casa, aunque del trabajo  ya hablaré en otra ocasión...), utilizando el despertador de nuevo y corriendo para hacer todo lo posible mientras los niños están en el cole y pensando, a ratos y cada vez menos, ¿qué estarán haciendo ahora? .
     Pues eso es septiembre ahora mismo para mi.